Las enfermedades más frecuentes de la encía son la gingivitis y la periodontitis. Ambas se producen como consecuencia de una higiene oral deficiente en la que se favorece el acúmulo de bacterias. Con el paso del tiempo, se forma la placa dental que, si no se elimina, se solidifica formando el sarro o cálculo dental. En este momento, la higiene bucal que realizamos en casa ya no es suficiente para eliminarlo y favorece que las bacterias se multipliquen, accediendo al interior de la encía y comenzando a destruir el hueso, pudiendo incluso llegar a provocar movilidad y pérdida de dientes.
Clínicamente vemos un ligero sangrado o inflamación de la encía, pero no le damos la importancia que realmente tiene. Estas señales nos indican que debemos revisar la encía, ya que una gingivitis no tratada puede desembocar en una periodontitis.
Para evitar el agravamiento y la recidiva de la enfermedad, el paciente debe acudir de forma periódica (cada 3-6 meses) a revisión y realizarse un mantenimiento que asegure su salud oral.
¿Por qué debería acudir a los mantenimientos periodontales?
Es frecuente que el paciente que lleva tiempo acudiendo a sus mantenimientos y no tiene ningún problema quiera ir alargando sus citas o incluso sustituirlos por una limpieza bucal.
A corto plazo se puede pensar que al hacerlo reduce la incomodidad y los costes del tratamiento, sin embargo es importante recordar que el objetivo del mantenimiento es la prevención y que el paciente no tenga problemas es consecuencia directa de dichos mantenimientos.
La importancia de un correcto mantenimiento para mantener la salud bucal del paciente es fundamental. La evidencia científica ha demostrado que el cumplimiento del mantenimiento periodontal y periimplantario es crucial para controlar la enfermedad periodontal y prevenir la aparición de problemas alrededor de los implantes dentales (Periimplantitis) en pacientes sanos.
En los pacientes que asisten a sus mantenimientos de forma periódica cada 3-6 meses la progresión de la enfermedad se mantiene estable y se pierden menos dientes.
La progresión de la enfermedad periodontal alrededor de los implantes es tres veces más rápida que en un diente.
¿Por qué hay pacientes que tienen que acudir más frecuentemente?
En Clínica Juana María Fernández el mantenimiento periodontal es un tratamiento que se individualiza para cada paciente.
La periodicidad de los mantenimientos se evalúa de forma personalizada, teniendo en cuenta los factores que favorecen la susceptibilidad del paciente a padecer la enfermedad, aumentando el riesgo de estos pacientes a desarrollar la enfermedad de una forma más severa, contribuyendo a que la pérdida de hueso y la posterior pérdida dental sea más rápida.
Entre los factores que se analizan para determinar el riesgo del paciente se encuentran:
-Mala higiene oral.
-Tabaco
-Genética
-Diabetes Mellitus
-Estrés
-Enfermedades Inflamatorias (artritis, obesidad, hipercolesterolemia…)
Como conclusión, con el mantenimiento periodontal conseguimos mantener controlada la enfermedad periodontal, retrasando o frenando su evolución. Disminuimos el número de dientes perdidos por enfermedad periodontal y el número de implantes afectados por periimplantitis. Nos permite diagnosticar de forma temprana reactivación de la enfermedad periodontal y evitar su progresión. Además retrasamos la aparición de caries controlando la placa bacteriana y aplicando flúor como método de remineralización del diente.
